sábado, junio 17, 2006

Productores de Atlixco buscan exportar

La Jornada de Oriente en Internet: "Atlixco– Productores locales de nochebuena, utilizada especialmente en la época de Navidad, quieren desde hace mucho tiempo, junto a los colegas de Morelos, estado de México y del resto de la entidad, lograr uno de los pasos más importantes dentro del proceso de comercialización: exportar esa planta a los Estados Unidos."

Sueñan y aspirar a eso: “¡imagínese cómo sería para todos nosotros!, tomando en cuenta dos cosas: el aumento en las ventas y el precio por cada planta, que es de entre 10 y 15 dólares”, expresó Esmeralda Esquivel, gerente financiero de un importante vivero del centro del país, quien visitó la ciudad para reunirse con grupos de productores.

Querer no es poder

Esquivel habló de un reciente reporte realizado por un diario de Estados Unidos sobre el tema de las nochebuenas. Recordó que esas plantas mexicanas que cobran un rojo brillante durante el invierno se han convertido en un símbolo navideño desde que el primer embajador estadounidense en México las llevara a su casa en 1825.

“Pero desde entonces obtener una nochebuena mexicana en Estados Unidos se ha vuelto cada vez más difícil. México no puede vender plantas a ese país debido a restricciones para importar tierra orgánica de nuestra nación, por lo que las plantas tampoco pueden ingresar al norte”.

Las ventas de las plantas, conocidas en Estados Unidos como poinsettia, por el primer embajador estadounidense en México, Júel Roberts Poinsett, “han subido en Estados Unidos de 56 millones en 1992 hasta 68 millones el año pasado”.

Abundó: “la nochebuena es nuestra planta, pero ahora ellos tienen las patentes y el nombre también”.

La prohibición para importar tierra orgánica mexicana ha estado vigente hace décadas, tal vez desde comienzos del siglo XX, detalló. “Las únicas nochebuenas que México puede exportar son retoños verdes del tamaño de mondadientes. Son cultivadas por estadounidenses hasta crecer en plantas de tamaño normal”.

Los retoños, dijo, cuestan 10 centavos de dólares, mientras que una planta cultivada puede ascender a 15 dólares en Estados Unidos, y entre dos y cinco dólares en México. “Imagínese lo bien que nos iría si pudiéramos vender estas plantas en EU”, comentó.

Las autoridades mexicanas, dijo, piensan igual, por lo que han cabildeado al Departamento de Agricultura estadounidense para que permita la importación de plantas en tierra artificial esterilizada.

Sagarpa apoyaría

Enrique Guevara Montiel, delegado en Puebla de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), lanzó a finales de 2005 a los viveristas de la región el reto de luchar para superar en producción a Morelos o al estado de México, considerados también grandes generadores de la flor de esa especie.

Por su parte, el Consejo Mexicano de la Flor (CMF) reconoce en Atlixco un verdadero guerrero con ganas de conquistar la mayor producción de nochebuena en el país, insistió el funcionario.

Es importante para los viveristas del municipio seguir trabajando, dijo. “Algunos viveristas pidieron proyectos de luz a la Sagarpa, dentro de Alianza para el Campo, para la nochebuena, y así conseguir una nueva tonalidad”. En respuesta, prometió recursos en 2006.

Atlixco representa el primer productor de nochebuena en el estado. “Los encargados de trabajar eso en el municipio hablan de un millón 500 mil plantas; sin embargo, el jefe de distrito y del Cader indican 1 millón 200 mil. Tras este municipio sigue Tenango de las Flores, con 400 mil unidades”, sostuvo Guevara Montiel.

La flor, abundó el funcionario, se trabaja en invernaderos, viveros y cielo abierto. “Los dueños de las plantas reportan pedidos importantes de cadenas de autoservicio y planean invadir el mercado del DF”.

La Flor de Nochebuena

Uno de los regalos más poéticos que México ha dado al mundo es, sin duda, la flor de nochebuena, la cuetlaxóchitl de los aztecas, que se cultivó esmeradamente en los jardines de aclimatación de Netzahualcóyotl y de Moctezuma, porque era una planta de tierra caliente, cuentan los historiadores. Su extraordinaria belleza y su alto valor decorativo le han valido a la flor de nochebuena gran popularidad y ser el símbolo de la navidad en los Estados Unidos.

“Todo indica que la cuetlaxóchitl de los aztecas es originaria de Taxco, donde existió un lugar llamado Cuetlaxochitlán; allí fue donde los franciscanos llegados de España tuvieron la idea de adornar un santo pesebre por los días cercanos a la navidad del señor (sic), con las hermosas y grandes flores rojas, porque la flor era para los indios símbolo de pureza, y su nombre quiere decir ‘flor que se marchita’”.