Carretera Tulancingo-Pachuca con tramos peligrosos

Las autoridades de la secretaría de Obras Públicas del estado de Hidalgo, decidieron abrir los tramos carreteros parcialmente terminados en la autopista Tulancingo a Pachuca, pero existen deficiencias como falta de señalización, retiro de piedra del pavimento, entronques estrechos, entre otros.

Esto convierte a la vía en poco segura, toda vez que los automovilistas pueden correr a más de 120 kilómetros por hora.

La obra cuya primera parte de 12 kilómetros fue realizada con inversión de gobierno estatal, no fue debidamente supervisada para entrar en operación, por lo que abundan los riesgos para los conductores.

Eso sí, en los postes de las luminarias, a la entrada a Pachuquilla, ya cuelgan pendones, flamantes, de propaganda política.

El balizamiento de la carretera está incompleto y faltan fantasmas que permitan una mejor visión para los conductores por la noche. Asimismo en algunos tramos de la vía, no existen los antirreflejantes, color ámbar.

En el kilómetro 20 al 21, hay maquinaria y personal trabajando a un lado de la vía en construcción, pero sin ninguna señal que indique "precaución" por tramo en construcción" y que sirve a los automovilistas para reducir la velocidad y evitar accidentes.

Gran parte de la autopista se encuentra invadida de tierra y grava. Algunos camellones están con basura y desecho de material de construcción y el retorno a la entrada de Mineral de la Reforma, existe sin su respectivo señalamiento.

En todo el trayecto solo hay señalización del kilometraje dos veces: a partir del km 36 y hasta el km 26.

Al regresar de Pachuca a Tulancingo se descubren "topes" que son solo piedras, así como la terminación en la construcción del camellón a la entrada de Pachuquilla. A la altura de Xolostitla también falta por terminar el camellón y una parte de la carpeta de rodamiento. Pero en este punto, se observa que la tierra podría desgajarse con un fuerte aguacero, lo que ocasionaría daños a la carpeta asfáltica.

Por otra parte, las alcantarillas de la autopista están convertidas en depósitos de tierra y basura, que en la temporada de lluvias impedirán que el agua corra y pueda desfogar adecuadamente para evitar encharcamientos. Algunos señalamientos que indican el nombre de las comunidades, están completamente destruidos.

Falta también en estos tramos, con dirección de Pachuca a Tulancingo, señalización de precaución "hombres y maquinaria trabajando" a la altura de la comunidad del Ocote Chico y en las curvas de Tecuaco. También falta el riego de sello en el tramo carretero del kilómetro 29.

La señal de retorno en la comunidad de la Lagunilla no existe, así como tampoco los paraderos, pues están a medio construir al carecer de bancas.

También el balizamiento del tramo de Matías Rodríguez y a la altura del Susto, está incompleto hasta poco antes del kilómetro 35.

Por todo lo anterior, es conveniente que los conductores extremen sus precauciones al tomar este tramo de la carretera Pachuca-Tulancingo.