Hacer perros responsables

Vivo en El Paraíso (la colonia, no el mítico lugar), cerca del Boulevard 18 de Marzo.

Es una pena ver que los propietarios de perros los sacan a pasear y no recogen los residuos orgánicos (popó en buen castellano), que van dejando a su paso sus mascotas.

Sin duda no es culpa de los perros, por lo que la responsabilidad recae directamente en los dueños.

Yo también tengo perros, y salen a pasear todos los días, llueva o haga frío, haya mucho calor o esté templado el clima. Los acompaño con mi bolsita de plástico y una buena dotación de papel periódico. No puedo decir que me agrade la tarea de ser su barredora personal, pero no hay alternativa.

Me ha sucedido que me encuentro amigos, familiares o conocidos, a los que prefiero sacarles la vuelta. Pues pararme a platicar implica incomodidades y sonrojos, ya que mi bolsita despide olores poco agradables. Tampoco puedo darles la mano para saludarlos.

Pero estoy dispuesto a pagar ese precio por muchas razones. Las más obvias son el respeto a mis vecinos; que no me gusta respirar restos fecales pulverizados; no contribuir a que la ciudad se haga fea.

Ojala los dueños de este tipo de mascotas comprendan que es necesario educarse para vivir en una ciudad limpia, saludable y bella.

Si no da resultado, tendremos que probar educando a los perros, darles su bolsita con periódicos, y reprimir con un jalón de orejas a los dueños.